Con la presencia de autoridades locales, miembros de Cuerpo Consular acreditado en Rosario, autoridades académicas, del colegio de traductores y miembros de la colectividad polaca de la provincia de Santa Fe, fueron izadas las banderas de Argentina y Polonia.
A continuación, se realizó el homenaje a la bandera de Polonia en la Sala de Honor, donde el Sr. Cónsul Honorario de Polonia en Rosario, CPN Bartolomé Moszoro y su Sra. Esposa Prof. Vicoria Steiger colocaron la primer ofrenda floral.
En representación de las autoridades argentinas, la Directora de Relaciones Internacionales de la Municipalidad de Rosario, Lic. María Cantore rindió también homenaje a la bandera de Polonia colocando la segunda corona.
Luego hicieron lo propio el Decano del Cuerpo Consular en Rosario, Cónsul Honorario de Portugal, Sr. Amadeo Lombardi y el Cónsul Honorario de Croacia, Sr. Mirko Juraga.
Representantes de la colectividad polaca de la región presentaron también una ofrenda floral y posteriormente la Banda Sinfónica de la Policía de Santa Fe interpretó las estrofas de los Himnos Nacionales de Argentina y Polonia.
Antes de finalizar el acto, el Cónsul Honorario de Polonia en Rosario se dirigió a los presentes haciendo una breve reseña de la historia polaca.
Destacó el apogeo de la Mancomunidad de Polonia y Lituania en el S XVI, cuando representaba el 10 % del territorio y población europeos y se refirió a las guerras y particiones subsiguientes que provocaron la desaparición de Polonia como Estado independiente durante 123 años. La recuperación de la independencia - motivo de esta celebración - se produjo luego de la Primera Guerra Mundial y fue fruto del trabajo incansable del pueblo polaco, que mantuvo viva la cultura y el espíritu de nación a través de sucesivos levantamientos y rebeliones y de la acción de los intelectuales polacos en diversos países.
Agregó que la generación educada en el período posterior a 1918 fue la que se resistió a las invasiones de la Alemania nazi y de la Rusia soviética, sufriendo deportaciones y exterminio en masa por parte de ambos; pero tras la derrota alemana, las potencias aliadas acordaron en Yalta la división del mundo en zonas de influencia y dejaron a Polonia como satélite de la URSS.
Asimismo, señaló que la generación de entre guerras reconstruyó Polonia sola y sin ayuda externa y supo además educar a miles de hijos en un ideario de libertad, a pesar del régimen marxista que les fue impuesto. Resaltó que a partir de 1980 surgió en Polonia el poderoso sindicato “Solidaridad” y en 1989 el régimen comunista polaco fue el primero en desmoronarse, iniciando la caída de la “cortina de hierro”: a partir de entonces los polacos reconvirtieron su país y hoy Polonia es un país moderno y pujante.
El Cónsul añadió que este año se celebra el Centenario de la relaciones diplomáticas entre Argentina y Polonia: en 1919 Argentina reconoció el Estado polaco y en 1922 se establecieron legaciones.
Para finalizar, agradeció a Argentina: al Estado y al pueblo por su hospitalidad al haber acogido y brindado oportunidades a varios cientos de miles de polacos, “cuyos descendientes formamos hoy parte indisoluble del crisol de razas que es esta nación” y mencionó que hace 75 años llegaron a Argentina sus padres.